Bioseguridad
Según el Decreto Supremo N°345/2005, que aprueba el Reglamento de Plagas, un vector se define como “cualquier agente biológico que facilita la propagación de organismos hidrobiológicos que constituyen o pueden constituir plagas”, mientras que fómites se refiere a “cualquier medio inanimado que pueda facilitar la propagación de organismos hidrobiológicos que constituyan plagas”
Aunque en la literatura científica es común referirse solo a los vectores y no a ambos términos por separado, es evidente que los vectores son los mecanismos de transferencia responsables de la introducción y propagación de especies invasoras. Esto abarca una amplia gama de medios físicos o agentes, desde el agua de lastre hasta actividades como el acuarismo, el control biológico, la acuicultura y las actividades recreativas (Ruiz & Carlton., 2003). En el caso de D. geminata, si bien esto puede permitir conocer el proceso de dispersión-colonización en esta diatomea (Montecino et al., 2014, Jaramillo et al., 2015, Beamud et al., 2016), la información relacionada a plantas vasculares acuáticas invasoras es aún escasa y dispersa. La recopilación de información necesaria para abordar este objetivo se llevó a cabo durante la caracterización del hábitat fluvial, ejecutada simultáneamente con el muestreo biológico y de calidad del agua. Todos los usos del tramo de río estudiado se registraron mediante observación directa de instalaciones, infraestructuras u otra evidencia específica de las actividades humanas.
En términos generales, se observó que, dentro del turismo, la pesca recreativa fue la actividad más frecuente, seguida del camping, picnic. Otras categorías incluyeron ganadería, silvicultura a gran escala, pequeñas plantaciones de propietarios individuales, aserraderos y agricultura. Actividades como la generación hidroeléctrica, extracción de áridos, cultivos de peces, industrias e investigación y consultoría directamente en los ecosistemas dulceacuícolas se registraron en menor cantidad.
Basándonos en la información recopilada en esta Etapa VII, se elaboró un listado de actividades y condiciones detectadas en las estaciones de monitoreo, identificando los vectores y fómites asociados a cada una de ellas. Entre las actividades mencionadas, aquellas que presentan un mayor número de vectores y fómites para D. geminata son las deportivas y recreativas que tienen lugar en el ecosistema acuático (por ejemplo, pesca, kayak, rafting), y que se realizan sin la aplicación adecuada de medidas de bioseguridad, como la desinfección de elementos en contacto con el agua.
Descripción de factores, vectores y fómites de D. geminata Dada la importancia de lo expuesto, se realizó una categorización en términos de los vectores y fómites relacionados a la plaga de las actividades identificadas en terreno, considerando, además el nivel de alcance geográfico que podría tener su dispersión. Las actividades ejecutadas en los cursos de agua que tienen mayor preponderancia, de acuerdo con la bibliografía, corresponden a la pesca recreativa y deportes acuáticos, coincidentemente la actividad más frecuente vista en terreno, corresponde a camping-picnic, seguido por pesca recreativa. El desglose de las actividades, vectores, fómites se encuentran reflejadas en la Tabla 6.6.2. En el caso de los vectores, el más común y frecuente es el ser humano, debido a las actividades que realiza, entre las cuales se encuentras:
Turismo:
- Senderismo Contemplativo El senderismo puede ser un vector en la propagación del alga plaga D. geminata debido a varios factores asociados con esta actividad recreativa. Dentro de estas podemos mencionar: Transporte en Calzado y Ropa por medio de Cruce de Cuerpos de Agua: Durante una caminata, los senderistas pueden atravesar áreas afectadas por D. geminata, cruzan arroyos y ríos durante sus excursiones. Las células de D. geminata pueden adherirse a las suelas de los zapatos y la ropa de los senderistas. A medida que los senderistas se desplazan hacia otras áreas, llevan consigo estas células, contribuyendo a la propagación de D. geminata. Bioseguridad: Muchos senderistas pueden no estar al tanto de las prácticas de bioseguridad necesarias para prevenir la propagación de especies invasoras como D. geminata. La falta de conciencia sobre la importancia de limpiar y desinfectar el calzado y la ropa después de caminar en áreas afectadas puede aumentar el riesgo de dispersión de D. geminata Res. Ex. N°1070 del año 2014.
Equipamiento Compartido: En algunos casos, los senderistas pueden compartir equipo, como bastones de trekking o mochilas. Si este equipo ha estado en contacto con aguas afectadas por D. geminata, puede actuar como fómite, transportando células de D. geminata a nuevas ubicaciones cuando se comparte o se utiliza en diferentes lugares. Para mitigar el riesgo de dispersión de D. geminata durante el senderismo, es crucial que los senderistas adopten prácticas de bioseguridad. Esto incluye la limpieza y desinfección del calzado y la ropa antes de ingresar y después de salir de áreas afectadas, así como la concienciación sobre las medidas preventivas para evitar la propagación de especies invasoras acuáticas. Esto también incluye las medidas necesarias para la difusión de las medidas de bioseguridad en los parques nacionales y las áreas donde se realizan actividades al aire libre, las cuales deben ser cubiertas adecuadamente por la autoridad
Deportes acuáticos Los deportes acuáticos como el kayak, el rafting, el paddle surf o las motos acuáticas pueden afectar la dispersión del D. geminata. el cual se adhiere al fondo de los cuerpos de agua mediante filamentos resistentes que pueden desprenderse y ser transportados por las corrientes o por el contacto con objetos o personas. Así, los deportes acuáticos pueden facilitar la propagación del D. geminata al introducir o retirar material biológico de los lugares afectados por esta plaga.
Camping y picnic. Es uno de los factores más relevantes para la dispersión de la especie plaga, lo cual ha sido reconocido a nivel global. La razón principal de esto radicaría en la magnitud de los desplazamientos de las personas que realizan alguna actividad relacionada con los sistemas de agua dulce, la cantidad de ríos visitados en cada temporada de pesca, la calidad del agua donde se desarrolla este tipo de actividades y la escasa o nula aplicación de las medidas de bioseguridad indicadas en la Res. Ex. N°1070 del año 2014. Los vectores y fómites asociados al factor Turismo pueden ser muy importante en cuencas, subcuencas o sub-subcuencas que tengan un desarrollo intensivo de este tipo de actividades. Sin embargo, los vectores y fómites relacionados con otras invasiones biológicas, por ejemplo, pueden adquirir mucha más relevancia en sitios que registren un mayor número de especies invasoras (e.g. salmónidos, castor y visón), incluso en áreas donde exista un desarrollo del turismo importante.
Animales de ganadería y agricultura
Los animales de ganado, al desplazarse a través de vastas extensiones de estancias, realizan travesías guiados por personas que se desplazan a caballo, acompañadas comúnmente por perros. Estos recorridos a menudo incluyen travesías de ríos. Durante este proceso, los animales actúan como vectores potenciales al transportar diatomeas en su pelaje y en los aparejos de arreo desde ríos que contienen D. geminata hacia áreas libres de esta plaga. Este fenómeno tiene el potencial de contribuir significativamente a la dispersión de D. geminata entre diferentes tramos, subsubcuencas y subcuencas. La observación de esta actividad ha sido documentada en ríos donde se ha identificado la presencia de D. geminata. Similar a lo observado en otras especies de vertebrados, la movilización de ganado puede estar ampliando la distribución local de esta plaga, aumentando así la presencia de D. geminata en nuevas áreas
Presión de propágulos
La dispersión de propágulos (estructuras reproductivas que permiten la propagación de la especie) en D. geminata es un aspecto clave de su ciclo de vida directamente relacionada con su capacidad para colonizar nuevos entornos. Se debe considerar todos los aspectos de la biología básica de esta especie y como estos interactúan con el medio para facilitar el “éxito” de la propagación hacia lugares no colonizados: todos los aspectos mencionados anteriormente tienen impacto sobre la presión de propágulos. Esta ultima la definimos como “esfuerzo de introducción”, la cual es una estimación del número de individuos exóticos liberados en una región y la cantidad de eventos de liberación, es semejante a la tasa de introducción en un determinado ecosistema (Pacheco., 2012). Ejemplo de esto es lo identificado como falta de información existente sobre la cantidad de personas que realizan la actividad de pesca recreativa, la duración de la actividad en cierto sitio y los movimientos entre los sitios. Por otro lado, también es ejemplo lo descrito anteriormente como parte de las actividades de investigación se identifica como brecha la estandarización de la actividad para evidenciar el cumplimiento de la normativa vigente de bioseguridad. Sin embargo, también existe factores propios del ecosistema para “aceptar”, dando condiciones de nicho para la adecuación de la especie, facilitando o no que esta se transforme en una especie invasora. Lo que definimos como Invasibilidad implica que no todos los ecosistemas o ambientes presentan el mismo riesgo de sufrir una invasión. Hay tanto factores bióticos como factores abióticos que hacen que el ecosistema o ambiente receptor sea más o menos susceptibles de ser invadido (por ejemplo, factores climáticos o la presencia de competidores que hagan frente a la especie exótica). Por otro lado, la Invasividad corresponde a las características biológicas de las especies exóticas. La capacidad invasiva de una especie exótica depende de rasgos de sobrevivencia, reproducción, crecimiento, adaptación y dispersión, los cuales les permite ser competidoras muy eficientes y efectivas. D. geminata es capaz de sobrevivir entre 40 a 50 días fuera del agua (Kilroy., 2004) hace que sea fácilmente transportada a muchísima distancia de donde se encontró originalmente. Experiencias de pruebas para determinar para capacidad de facilitación de transporte-dispersión de propágulos por los vectores y fómites anteriormente descritos es escaso. Sin embargo, se puede revisitar los resultados de la experiencia documentada en la Etapa VI, en donde se presentan los resultados de las pruebas de presión de propágulos y desinfección realizadas en cuatro ríos en la cuenca del Bueno en época de invierno (2021) y verano (2022), poniendo a prueba las diferencias en la utilización de dos trajes de distintos materiales asociados a las actividades de pesca e investigación. En esta experiencia, que incluyo efectos al tiempo de exposición a vadeadores usados durante las actividades de muestreo, entrego resultados diversos. En cuanto al número de células encontradas en los vadeadores, resalta la cantidad de células en el río Calcurrupe para el vadeador de neopreno con suela de fieltro, el cual presentó la mayor cantidad de células adheridas al vadeador a los 5 minutos, mientras que el vadeador de PVC presentó una menor abundancia de células, alcanzando la mayor cantidad de células adheridas también en a los 5 minutos. Además, la mayor cantidad de células encontradas en los vadeadores para el río Calcurrupe, corresponde a una exposición de tan sólo de 5 minutos al lecho del río. Por otra parte, en el río Pillanleufú, solo el vadeador de neopreno alojó células de D. geminata, pero esta vez, en los 50 y 60 min de exposición en el lecho del río. Es relevante señalar que en el río Florín, donde se detectaron células solo en el fitoplancton, no se observaron células en ninguno de los dos vadeadores. El análisis de datos Para el factor combinado Río + Vadeador se obtuvo un valor R= 0.596 (p=0.1%) mostrando que existen diferencias si se consideran el factor Río y el factor Vadeador. En el caso del ANOSIM de dos vías donde se consideró el factor Tiempo y el factor Río mostró un valor R = 0.321 (p=0.1%) para la evaluación en base del factor Río a través de todos los grupos de Tiempo, mientras que para la prueba que observa las diferencias del factor Tiempo a través de los grupos Ríos se obtuvo un R= -0.122 (p= 90.7%). Para el caso de los ríos Calcurrupe y Pillanleufú, la densidad obtenida a partir del muestreo del bento alcanzó densidades de 72 cel/mm2 y 504 cel/mm2, respectivamente y mostró baja diferencia entre la cantidad de células adheridas en los vadeadores de acuerdo al análisis de Kruskal Wallis, el análisis arrojo un valor p=0.224 y p=0.406, respectivamente, mostrando que no existieron diferencias significativas entre los vadeadores. Por otra parte, el río Gol Gol presentó densidad de 1668 cel/mm2 en el bento y obtuvo un valor p= 0.002 para Kruskal Wallis, mostrando que existieron diferencias significativas entre ambos vadeadores. Este mismo efecto se observó para el río Curriñe, donde se obtuvo una densidad de 81.666 cel/mm2 y valor p=0.002 para Kruskal Wallis, mostrando así que existen diferencias significativas entre ambos vadeadores. En análisis posteriores se determinó que existen diferencias significativas entre cuando se considera el Río y el vadeador en conjunto. A su vez, se observa que existen diferencias significativas entre la presión de propágulos entre los diferentes Ríos y que no existen diferencias significativas entre el tiempo exposición para la captación de propágulos de D. geminata.
Pruebas de desinfección
El empleo de desinfectantes como agentes para controlar la contaminación microbiológica en entornos acuáticos está ampliamente extendido y es regulado por organismos competentes, tanto en Europa como en Estados Unidos. Existen diversos productos químicos en el mercado que pueden mejorar la efectividad en la eliminación de propágulos adheridos a fómites y vectores asociados. La discusión sobre experiencias de desinfección es crucial, ya que depende tanto de la concentración de la suspensión como del tiempo de exposición. Sin embargo, no se dispone de información sobre experiencias con productos químicos que puedan tener un rendimiento superior. Aunque se cuentan con experiencias en la Etapa VI con los químicos actualmente utilizados que pueden ser revisadas. En la prueba de desinfección realizada en el invierno de 2021, cuando las densidades de D. geminata en el bentos son sumamente bajas, se encontró que, para los tratamientos de menor concentración (Lavalozas 2,5%, Cloro 1%, Cloro 1%-Lavalozas 2,5%), se hallaron células viables de D. geminata solo en el vadeador de neopreno, alcanzando una efectividad de desinfección (proporción de células muertas) del 71% para Lavalozas 2,5%, 75% para Cloro 1%, y 86% para la mezcla Cloro 1%-Lavalozas 2,5%. En el caso de las concentraciones medias utilizadas en protocolos de desinfección (Sal 5%, Lavalozas 5%, Cloro 2%, y Cloro 2%-Lavalozas 5%), se observó que en ambos vadeadores desinfectados con sal al 5%, se mantienen células viables, alcanzando un 50% de efectividad de desinfección para el vadeador de neopreno y 0% para el vadeador de PVC. En la desinfección con Lavalozas no se lograron identificar células viables, pero es importante destacar que para este tratamiento solo se encontraron 2 células en el vadeador de neopreno. Por otro lado, el Cloro 2% presentó una célula viable en el vadeador de neopreno, pero una efectividad de desinfección del 89%, mientras que la efectividad de desinfección del vadeador de PVC llegó al 100%. Para la mezcla de Cloro 2%-Lavalozas 5%, solo se detectaron 2 células no viables en el vadeador de neopreno, mientras que en el vadeador de PVC no se hallaron células. En cuanto a las concentraciones más altas de los tratamientos (Sal 10%, Lavalozas 10%, Cloro 4%, y Cloro 4%-Lavalozas 10%), se observó una eficiencia de desinfección del 100%. Para la prueba de desinfección realizada en verano, donde la densidad de D. geminata aún se mantiene alta en los ríos afectados por la plaga, se mostró que, para la desinfección en el vadeador de PVC, la solución salina es la menos eficiente, alcanzando un 47% de eficiencia de desinfección y presentando un error estándar de 23.1, mientras que el cloro alcanza un 58% con un error estándar de 5.8. En este sentido, las soluciones más eficientes para ríos con densidad sumamente alta y vadeadores de PVC son la solución de detergente Lavalozas y la mezcla entre el detergente y el cloro, ya que presentan el 66.4% y 66.9% de eficiencia, respectivamente, con errores estándar de 1.8 y 2.5. Respecto a los resultados obtenidos midiendo la eficiencia de desinfección en el vadeador de neopreno, se observó que la solución salina es la más eficiente, alcanzando un 29.2% con un error estándar de 6.4, mientras que la desinfección realizada por el detergente Lavalozas alcanzó una eficiencia de desinfección del 28% con un error estándar de 4.3. Para la desinfección con cloro y la mezcla de desinfectantes, se observó una eficiencia del 13.9% y 14.4%, respectivamente.